Invertir en ETFs para principiantes y estudiantes
Para los inversores principiantes, los ETFs pueden ofrecer una variedad de beneficios. Sin embargo, no deben poner todo su dinero en estos fondos. Esto podría inmovilizar el dinero de la renta, los pagos de los préstamos estudiantiles u otros fondos. En su lugar, mezcle otras inversiones y limite las acciones de los ETF al 50% de su cartera total. Además, los nuevos inversores deben evitar los ETFs sectoriales, inversos o de materias primas.
Invertir en ETFs
Los ETF son grandes inversiones, pero tienen sus pros y sus contras. Una de las mayores ventajas de los ETF es que no es necesario invertir una cantidad mínima. Contienen una variedad de valores diferentes y pueden negociarse como las acciones individuales. Sólo tiene que elegir el fondo adecuado, conectarse con el mercado y dejar que el tiempo haga su trabajo.
Si está empezando, invertir en ETFs puede ser un proceso intimidante. Lo mejor es empezar con ETFs de bajo coste, como los que siguen al S&P 500. También debe decidir cuánto puede permitirse invertir en ETFs antes de empezar. Puede que le resulte más beneficioso hacer un pago único en lugar de pagar cuotas mensuales para comprar y vender acciones individuales. También puede utilizar el método de promediación del coste en dólares para invertir en uno o varios ETF.
Una vez que haya decidido invertir en ETFs, el siguiente paso es abrir una cuenta. Esta cuenta puede financiarse a través de una cuenta bancaria o de una cuenta de corretaje. Puede hacerlo extendiendo un cheque o transfiriendo fondos a la agencia de valores. Este proceso puede durar unos días, pero una vez que se haya abierto, podrá empezar a buscar ETFs y a ejecutar órdenes. Asegúrese de comprobar el precio de compra y venta antes de realizar una compra.
Otra ventaja fundamental de los ETF es su liquidez. Dado que se negocian en una bolsa de valores, las acciones de los ETFs pueden comprarse y venderse durante todo el día. Esto les permite ser una inversión de bajo mantenimiento que puede proporcionarle grandes ganancias financieras.
ETF pasivos frente a activos
El reciente auge de los ETFs activos puede ser una señal de rendimiento. Sin embargo, los gestores de dinero esperan que la tendencia continúe y que haya espacio para un mayor crecimiento. En la actualidad, el sector de los ETF activos sólo representa el 4,2% del mercado de inversión mundial. Según el ETFGI, una empresa independiente de investigación y consultoría, los activos mundiales en ETF activos se duplicaron con creces entre el tercer trimestre de 2017 y el tercer trimestre de 2019.
Invertir en ETFs tiene muchas ventajas. Para empezar, proporcionan diversificación. Mientras que los fondos de inversión tienden a centrarse en una clase de activos, los ETFs permiten a los inversores repartir su dinero en una variedad de industrias. Además de la diversificación, los ETFs también ofrecen bajos costes operativos.
Una de las principales ventajas de la inversión pasiva es su sencillez. Mientras que la inversión activa implica el seguimiento constante de las noticias económicas y el análisis de las distintas opciones de inversión, lo que requiere mucho tiempo y puede distraerle de otras actividades. Los inversores pasivos prefieren una estrategia fácil de gestionar y no negocian posiciones con demasiada frecuencia. Sólo realizan ajustes ocasionales en su asignación de activos y reequilibran su cartera de vez en cuando.
Además de reducir los costes de negociación, los ETF pasivos ofrecen más transparencia. Esta transparencia ayuda a los principiantes y a los estudiantes a entender cómo invertir en el mercado. Además, los ETF pasivos suelen ser menos arriesgados que los fondos activos, lo que los hace más adecuados para el inversor principiante.
Los fondos pasivos tienen menores costes y comisiones que sus homólogos activos. Sin embargo, la tasa de éxito de los fondos pasivos puede variar mucho de un año a otro. Además, los factores de riesgo y recompensa de los gestores de fondos activos pueden afectar en gran medida a sus rendimientos. Las elevadas comisiones y gastos de los fondos activos pueden compensar cualquier exceso de rentabilidad.
Órdenes limitadas
Hay varios tipos de órdenes disponibles cuando se invierte en ETFs. Algunas son más ventajosas que otras, por lo que es importante conocer estas opciones antes de participar en el mercado de ETFs. A continuación se indican tres tipos de órdenes habituales. En primer lugar, debe determinar el precio que desea pagar por un ETF. Este precio se conoce como precio de oferta. En segundo lugar, debe elegir la cantidad de acciones que desea comprar. Por último, debe seleccionar el tipo de orden que desea utilizar.
Las órdenes limitadas son órdenes de compra o venta de un ETF a un precio determinado. La diferencia entre una orden limitada y una orden de mercado es que las órdenes limitadas priorizan el precio sobre la velocidad de ejecución.
Las órdenes limitadas también son más flexibles, ya que los inversores pueden especificar el precio que desean. Las órdenes a precio limitado, sin embargo, no tienen garantizada su ejecución porque requieren que dos partes completen la transacción. Esto significa que si especifica un precio demasiado bajo, es posible que nunca pueda comprar el ETF.